Invitados por el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, Los Niños Vallenatos del Turco Gil les dieron la bienvenida a los funcionarios que, a instancias del gobierno departamental, participaron en la Mesa de Trabajo presidida por la ministra de Salud, Beatriz Londoño Soto, y el superintendente nacional de esa rama, Conrado Gómez Vélez.
El evento se desarrolló en el Hotel Sicarare de Valledupar y contó además con la participación de los alcaldes, gerentes de las empresas e instituciones privadas prestadoras de servicios de Salud, la procuraduría y la contraloría departamentales, el secretario departamental de Salud, Rafael Bolaños Guerrero, y otros funcionarios.
Para cumplir este compromiso, la agrupación debió adelantar su regreso de Barranquilla, donde estuvo como invitada de honor de la Fundación La Cueva, participando en la programación de la cuarta versión del Carnaval Internacional de las Artes y del Cuarto Fantástico, el espacio para los niños.
Allí, el día 8 en el Teatro Amira de la Rosa, se le rindió homenaje al fallecido compositor de música vallenata, Rafael Escalona, quien fue miembro del grupo La Cueva.
Sergio Cuadro, José Antonio Araujo y Diana Carolina Consuegra, cantantes de Los Niños Vallenatos, presentaron tres de sus canciones: “Honda herida”, “Elegía a Jaime Molina” y “La casa en el aire”, dándole paso al conversatorio de Eduardo Lago y Laura Esquivel con Roberto Rubiano sobre el papel de la ficción y el rol que esta juega en la vida de las personas y en la literatura.
El día 9, en el Fantástico escenario de los jardines del Amira, Los Niños Vallenatos alternaron su presentación con las del Biblioburro del profesor Soriano, el italiano Carrosello y su carrusel de música, títeres y teatro gestual, de Celso Román y sus fantásticos cuentos, el Circo de Sueños del Colectivo Fusión Experimental, la Doctora Clown y su show interactivo de terapia de la risa, el niño ilusionista James Giraldo y de los niños campeones mundiales de salsa del grupo Swing Latino.
Qué es La Cueva
(Tomado de: http://www.fundacionlacueva.org/index_main.php ) – Fundada en 1954, La Cueva es un antiguo bar de cazadores que se volvió famoso por los artistas, escritores e intelectuales de renombre que lo frecuentaron y visitaron, así como por los numerosos episodios que se vivieron en él. Entre los contertulios más ilustres de La Cueva figuran: Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando “Figurita” Rivera, Enrique Grau, Fernando Botero, Nereo López, Luis Vicens, Noé León, Juan Antonio Roda, Cecilia Porras, Luciano Jaramillo, Rafael Escalona, Enrique Scopell, Ricardo González Ripio, Marta Traba, Próspero Morales Pradilla, Bernardo Restrepo Malla, Angel Loockhartt, Luis Ernesto Arocha, Roberto Prieto, Eduardo Vilá, su dueño administrador y el industrial Julio Mario Santodomingo, entre otros.
Desde 1955 y hasta finales de los sesenta, La Cueva -también restaurante, galería y, por supuesto, tertuliadero- es el segundo nombre con el que se identifica al legendario Grupo de Barranquilla.
La Cueva es el único espacio que aún queda en pie, de la serie de bares, librerías y cafés en los cuales se fue afianzando el Grupo. Desde su formación en los mostradores de la Librería Mundo y alrededor de la mesa del sabio catalán, Ramón Vinyes, en el Café Colombia, el Bar Japy, el Bar Americano, el Café Roma, el Tercer Hombre, entre otros, todos destruidos ya.
En este refugio de cazadores e intelectuales se cocinaron las más pintorescas anécdotas e incluso se discutieron, inspiraron y realizaron pedazos de la obra literaria, periodística y artística del grupo, conformado por Gabriel García Márquez, Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando “Figurita” Rivera, entre otros.
La prueba de que La Cueva es ya un mito, la constituye la forma como se va ampliando el grupo de oficiantes que frecuentaban el mágico bar. Aplausos para Los Niños Vallenatos. Cordial saludo.
Como siempre, nuestros niños, niños vallenatos de cepa y de corazón, dejan su huella indeleble en los escenarios más importantes del país y del mundo. Al Turco, como cariñosamente lo llamamos, a Loli, podríamos decir, su progenitora, en el mejor sentido de la palabra, felicitaciones y que mi Dios, el Dios de todos, me los siga bendiciendo. Felicitaciones a todos.